lunes, 19 de diciembre de 2011

Capítulo 65


Sus labios se fueron uniendo en dulce y cálido beso. Menny rodeo la cintura de (Tu nombre) era como si sus manos estuvieran hechas especialmente para su cuerpo. (Tu nombre) rodeaba con sus manos el cuello de Menny. Entre besos la cargo entre sus brazos conduciéndola hasta la colchoneta; mientras que con delicadas caricias sus ropas iban quedando en el camino. Suavemente la acostó en la colchoneta. Y fue así que frente a toda una noche de amor se entregaron en cuerpo y alma, mientras la luna era testigo; para así darle paso a un hermoso día.

A la mañana siguiente el primero en despertarse fue Menny gracias al radiante sol que comenzaba alumbrar aquella hermosa mañana. Agacho su mirada y vio a (Tu nombre) profundamente dormida en su pecho. Una sonrisa ilumino su rostro al recordar la noche de ayer. Se dedico a observarla por unos minutos. Le acariciaba su espalda.  Después de unos minutos (Tu nombre) fue despertando poco a poco.

Menny: Hola! Princesa, buenos días

Tu nombre: Hola! Hermoso, buenos días

Menny: ¿Cómo estás? ¿Cómo amaneciste?

Tu nombre: Bien gracias, a tu lado sabes que no podría amanecer mejor; y tú?

Menny: Yo también, feliz de estar contigo… de estar a tu lado, de que estés conmigo

Tu nombre: Siempre voy a estar a tu lado pase lo que pase

Menny: Hasta que la muerte nos separe

Tu nombre: Más allá de la muerte. Mi amor puedo hacerte una pregunta?

Menny: Claro! Princesa la que quieras

Tu nombre: ¿A pesar de todo lo que ha pasado aún quieres casarte conmigo?

Menny: Claro! Que quiero princesa… es lo que más deseo en mi vida… casarme contigo; ¿por qué me lo preguntas?

(Tu nombre) no pudo evitarlo y agacho su mirada.

Tu nombre: Es que…

Menny levanto su rostro para mirarla a los ojos.

Menny: ¿Qué pasa hermosa?

Tu nombre: Si yo no hubiera hecho este viaje, tal vez nada de esto estaría pasando

Menny: Tú no tienes la culpa de lo que paso mi amor

Tu nombre: Si… si la tengo; por mi culpa Martin quiso hacerte daño

Menny: Pero ni tu ni yo sabíamos que algo así iba a pasar… nadie lo sabía

Tu nombre: Pues si pero yo pude haberlo evitado

Menny: Tú no tienes la culpa de nada princesa, al contrario yo tengo la culpa por no saberte defender de el

Tu nombre: Pero lo importante es que el ya está en la cárcel y ya no nos va a poder hacer nada

Menny: Si, además yo voy a estar aquí para cuidarte, no voy a dejar que te vuelvan hacer daño

Tu nombre: Gracias, eres tan lindo conmigo… te amo

Menny: Yo también te amo hermosa

Tu nombre: Mi amor ya me dio un poco de hambre

Menny: A mí también… quieres que nos regresemos al hotel y desayunemos en el restaurant?

Tu nombre: Si

Menny: Entonces vamos… déjame te ayudo a levantarte

Menny la ayudo a levantarse, recogieron las cosas que habían llevado, la tomo de la mano y caminaron con dirección hacía la habitación del hotel, pues primero se darían un baño y arreglarían para bajar a desayunar algo. Después de una hora terminaron de arreglarse. Bajaron al restaurant del hotel, ahí se encontraron con Agustín, Sebastián, Oscar y Matías; quienes estaban comenzando a desayunar.

Tu nombre: Hola! Chicos, buenos días

Sebastián: Hola! (Tu nombre) buen día, cómo sigues?

Tu nombre: Ya mucho mejor Sebastián, gracias por preocuparte

Sebastián: Como no preocuparme si eres parte de esta familia, todos estábamos preocupados por ti

Tu nombre: Lo sé, y les agradezco mucho que hayan estado ahí en esos momentos

Oscar: No hay nada que agradecer, gracias a Dios despertarte si no que hubiera hecho Menny

Tu nombre: ¿Y mi hermana? Pensé que estaría con ustedes

Matías: Estaba con nosotros pero subió a su cuarto a hacer una llamada

Menny: Bueno mi amor vamos a desayunar porque tú tenías hambre

Tu nombre: Si

(Tu nombre) y Menny se sentaron a desayunar con los chicos. Mientras desayunaban platicaban de algunas cosas. No podían faltar las ocurrencias de Oscar y Matías.

No hay comentarios:

Publicar un comentario